Regreso al Futuro: Parte II, de Robert Zemeckis

No estaba previsto que “Regreso al Futuro” tuviera secuelas, sin embargo el enorme éxito que tuvo la película impulsó a los artífices a estudiar una continuación. Zemeckis no se puso en seguida con la secuela, sino que pasaron tres años del estreno del primer film para que se elaborara la historia sobre la que giraría la segunda parte y tercera parte, pues se decidió realizar dos secuelas de forma simultanea que llegarían a formar la Trilogía que todos conocemos. Bob Gale y él comenzaron la historia donde acababa la primera, con Doc, Marty y Jennifer viajando al futuro, en donde cometerían un error que pondría en peligro su realidad y los haría regresar a una época pasada para subsanarlo. En un primer momento se pensó en que el pasado estuviera representado por los años 60, pero entonces apareció el mayor problema del film, Crispin Glover pedía una cantidad demasiado alta para participar, con lo cual su personaje, George McFly, no podía aparecer, o al menos no en primer plano como luego veremos. El resto del reparto aceptó encantado participar en las películas, con la única sustitución de Claudia Wells por Elisabeth Shue en el papel de Jennifer, y es que una cosa era sustituir a la novia de Marty, que aparecía escasos 5 minutos en el primer film, y otra distinta sustituir a Glover, que tenía gran protagonismo.
Sin más, Bob Gale perfiló los guiones de las dos secuelas. Una vez estuvo terminado el de la primera parte del díptico y Zemeckis concluyó la fantástica “¿Quién engañó a Roger Rabbit?” se pusieron manos a la obra con vistas a estrenarla a finales de 1989.

Doc lleva a Marty y Jennifer al futuro para impedir que su futuro hijo forme parte de un robo y sea encarcelado. Sin embargo los problemas se tuercen cuando Jennifer es llevada a su casa del futuro y el viejo Biff roba el almanaque deportivo que ha comprado Marty como recuerdo, y para así ganar algunas apuestas en el pasado de paso, y utiliza la máquina del tiempo para dárselo a su versión del pasado y convertirse en un hombre muy poderoso que cambia por completo la realidad que conocen Doc y Marty, los cuales deben volver a Noviembre de 1955 para robar el almanaque al joven Biff y destruirlo.

“Regreso al Futuro: Parte II” cumple a rajatabla la regla de toda buena secuela, ser más grande que su predecesora. Y lo consigue, aunque eso no quiere decir que sea mejor (eso sería algo difícil viendo la perfección de la anterior) pero si que es una película a la altura que amplia lo establecido en la anterior sobre el continuo espacio tiempo al jugar mucho más con los saltos temporales y las consecuencias que tienen nuestros actos.

En ésta ocasión nuestros protagonistas se enfrentan a una realidad alternativa que surge por culpa de una acción de Marty en el futuro 2015, comprar un almanaque en donde se detallan todas las jugadas deportivas de los últimos 50 años del S. XX, algo muy beneficioso para el muchacho en su tiempo. Sin embargo Doc le obliga a deshacerse del almanaque tirándolo a una papelera, de la que es rescatado por Biff Tanen, el eterno villano de la Saga, quien se apropia de la idea de Marty y se lo da a sí mismo en 1955, concretamente el 12 de Noviembre de 1955, fecha en que Marty regresó por primera vez del pasado. Cuando Marty, Doc y Jennifer regresan a 1985 descubren un futuro desalentador, Biff es poderoso, gobierna Hill Valley y ha matado a George Mcfly casándose con su viuda, Lorraine. Para subsanar el entuerto deben viajar de nuevo a 1955, momento en que Biff lo empezó a utilizar, y no a 2015, pues han entrado en una nueva línea temporal en la que el villano es poderoso y viajar al futuro sería mucho más desalentador.
Al principio el argumento parece enrevesado pero está muy bien construido. Una acción del futuro cambia el pasado y para enmendarla se debe volver al pasado en lugar del futuro. Se juega así con las paradojas temporales a base de un guión mucho más complejo y oscuro que el anterior.
Los personajes evolucionan. Se nos descubre cómo Marty cae en las redes de sus adversarios al oír que lo llaman gallina, algo que tendrá terribles consecuencias en su vida futura si no le pone remedio. Por su parte Doc subraya la importancia que tiene el no conocer nada sobre hechos venideros y su intención de destruir la máquina del tiempo al ver los acontecimientos que están teniendo lugar y por los que su realidad está en serio peligro.

Uno de los detalles que hace a “Regreso al Futuro: Parte II” ser una película única es cómo juega con las diferentes versiones temporales de los personajes. Visitamos cuatro épocas diferentes a lo largo de la película: el 1985 conocido, 2015, 1985 alternativo y 1955. Parecería que los personajes secundarios conocidos sólo cambian considerablemente de personalidad en el 1985 alternativo, pero no es así, ya que nos encontramos con versiones temporales de Doc y Marty que pueden traer consecuencias catastróficas si sus diferentes “yo” se encuentran y reconocen. Es lo que sucede con Jennifer, quien sufre un shock tras encontrarse con su yo futura.
Al respecto he de decir que me choca el hecho de que los dos Biff (el de 1955 y el 2015) se conozcan y no se desmayen ni ocurra nada de lo que dice Doc que puede suceder si ambos yos se encuentran. Es un detalle que bien podemos pasar por alto, pues es lo que desencadena el problema para nuestros protagonistas.

No hay nada mejor para alabar una vez más la labor de Zemeckis que empezar diciendo lo bien que planifica y crea las escenas en que un mismo personaje comparte plano consigo mismo. La más impresionante es en la que un Marty ya mayor cena junto a su hijo e hija. Tenemos a Michael J. Fox interpretando los tres personajes y apareciendo en pantalla a la vez. Es algo asombroso, una genialidad técnica para la época que aún hoy sorprende.
Tan genial es cómo reaparecen escenas de la anterior película en ésta. La secuencia de apertura es la misma que el final de la primera, con dos diferencias. La actriz que da vida a Jennifer ha cambiado y aparece el villano, Biff, que ve volar a la máquina del tiempo, concluyendo la escena de forma inquietante. Se podría pensar que se utilizaron los fragmentos del final de la película original, pero no, toda la secuencia se rodó entera de nuevo manteniendo la misma planificación que la anterior.
Puesto que los protagonistas viajan de nuevo a la fecha en que Marty regresó al futuro en 1955 se vuelven a revivir los hechos de la anterior, pero desde un punto de vista diferente, el del Marty presente como espectador que debe intentar no interferir en lo que sucede en ellos, lo cua ofrece situaciones tanto divertidas como de suspense. Se añaden también escenas nuevas, como la de Biff y Lorraine en la calle la mañana de la fiesta del instituto. Zemeckis plantea todas las escenas en que el Marty presente revive hechos anteriores utilizando la profundidad de campo, como es el momento en que su padre pega a Biff o la actuación del propio Marty en el escenario. Aunque ahora se noten los efectos especiales hemos de reconocer el talento del director a la hora de dirigir dichas secuencias.

El esquema es igual al de la anterior película, y hay escenas sacadas directamente de aquella pero reinterpretadas en la nueva época que aparece, el futuro. De esta forma tenemos la persecución sobre el aeropatín en la plaza principal de Hill Valley, el despertar de Marty tras ser golpeado en la cabeza y descubrir el terrorífico 1985 donde ha ido a parar o el emocionante climax final que deja en suspense al espectador.

Si, el climax final es tan emocionante como ya lo era en la anterior. Aquí tenemos a Marty enganchado al coche de Biff intentando conseguir el almanaque, el rescate de Marty gracias a Doc, la desaparición del DeLorean con Doc dentro tras ser alcanzado por un rayo, la misteriosa aparición del hombre con el sobre destinado a Marty con fecha de 1885 y la reaparición de Marty ante Doc anunciándole que ha vuelto desde el futuro. La historia quedaba abierta a una tercera parte de la que se daba un adelante tras las letras “To Be Continued…” mostrando en qué época transcurriría la última película, el salvaje oeste, algo que ya podíamos suponer observando detalles que lanza el presente film.

El apartado técnico del film está muy bien, aunque haya envejecido no hemos de restarle meritos a la cinta. Los detalle más vistosos se encuentran en la parte que tiene lugar en 2015. Ahí tenemos ese Tiburón gigante digital que anuncia la 19ª parte de la Saga iniciada por Spileberg; el café de os 80, en donde los camareros son pantallas con muñequitos que simulas personalidades de la década que homenajea, como Michael Jackson; la cazadora que posee autosecado y se adapta al consumidor; las zapatillas con robocordones de Nike; el famoso aeropatín de Mattel; la velocidad con la que las pizzas se cocinan. Desgraciadamente no viviremos un 2015 como el que la película muestra aunque se han creado algunos instrumentos que aparecen, como las zapatillas Nike (no tan sofisticadas), el poder tener videoconferencia desde casa y la posibilidad de ver en televisión diferentes canales digitales, pero lo que siempre he querido tener es un aeropatín.
La banda sonora a cargo de Silvestri es portentosa y ayuda a que la película posea más suspense y oscuridad, como en la visita de Marty al cementerio.
El maquillaje de los actores vuelve a ser uno de los puntos fuertes del film. Michael J. Fox aparece como Marty joven y de mediana edad, además de cómo su hijo e hija, mientras que Lea Thomson y Thomas F. Wilson aparecen jóvenes, de mediana edad y viejos.

El reparto de la anterior repitió al completo salvo Claudia Wells, que fue sustituida por Elisabeth Shue, y Crispin Glover, que fue el causante de que la película no sucediera en los años 60 como estaba previsto y de que mataran a su personaje en el 1985 alternativo. Claro que también gracias a él encontramos una de las virtudes ya citadas antes, Zemecksi utiliza la profundidad de campo para mostrar los hechos sucedidos en la anterior película, y en las escenas en que aparece George McFly éste siempre lo hace de espaldas o desenfocado para que no parezca que le da vida otro actor. Michael J. Fox repitió como Marty McFly en sus distintas versiones temporales, sufriendo largas sesiones de maquillaje, y también dio vida a sus dos hijos Marty Jr. y Marlene. Chritopher Lloyd adquiere más protagonismo y una participación más activa en la aventura, nada raro ya que será él el verdadero motor de la tercera película. Lea Thomson sigue siendo Lorraine y Thomas F. Wilson el malvado Biff, más perverso que en ninguna otra de la Trilogía, además de dar vida al nieto de éste, Griff. Citar que Elijah Wood apareció brevemente como un niño que juega a la máquina recreativa que se encuentra en el café de los 80.

La cinta fue un éxito de taquilla, aunque quedó bastante por debajo de su predecesora y recibió una nominación al Oscar: Mejores Efectos Especiales.
“Regreso al Futuro: Parte II” fue otra gran aventura juvenil llena de diversión a la altura de la anterior.

Lo Mejor: Es un disfrute enorme. Juega mucho más con los viajes temporales.

Lo Peor: Como casi toda secuela, la sombra de la original.

7 comentarios en “Regreso al Futuro: Parte II, de Robert Zemeckis

  1. Lo de los dos Bliffs para mi es algo que depende mucho de la reacción de los propios personajes. Siendo los «malos» de la película, es lógico que se compenetren. Y en el caso de ella, también es lógico que se desmaye.

    Realmente, el hecho de encontrarse no ocasiona algo catastrófico si el que recibe la visita acepta lo sucedido y no se trastoca por ello xD

    No es como en Timecop, por ejemplo, que dos personas de diferenes tiempos no podían ocupar un mismo espacio, y que si eso ocurría, se anulaban mutuamente y desaparecían.

    Supongo que lo que Doc quiere prevenir, es que la visión de uno mismo pueda causarte algú tipo de trastorno, y de ahí que Marty procure que ni su hijo futuro ni su yo mismo le vean.

    Por cierto, ami el cambio de chica no me gustó. La verdad es que su personaje apenas tenía minutos en la original, por lo que no tendría que ser una sustitución muy alarmanete, pero es que Elisabeth Shue es una actriz que nunca me ha gustado…

    Pero como ya dije en el otro post, una secuela a la altura de su predecesora, cosa que muy pocas veces ocurre.

    Saludos 😉

  2. El cambio de la actriz es algo que siempre rechina cuando las ves de seguido y no entiendo muy bien la razón sobre por qué la cambiaron, ¿lo dicen en el DVD? No encontré nada al respecto.

    Sobre el por qué los dos Biff no se desmayan ni les pasa nada aceptamos barco, jeje, vamos que si se desmayaran todo el invento se vendría abajo y no existiría la trama.

    Saludos 😉

  3. Tengo entendido que la actriz rehusó aparecer en la secuela porque su madre estaba enferma, por lo que hubo que encontrarle sustituta.

    Además, como la secuela empezaba con la escena final de su predecesora, tuvieron que rodar de nuevo la misma pero con Shue, procurando que todo pareciera igual.

    😉

  4. Ya hubo un lio importante con Claudia Wells porque antes de comenzar el rodaje ella estaba comprometida para el piloto de una serie y recurrieron a Melora Hardin («The Office» versión estadounidense),pero luego volvió la srta. Wells y su sustituta no llegó a rodar.
    Por cierto,si estuvieron juntos Claudia y Eric Stoltz en sus cuatro semanas como Marty McFly,luego siguió en su papel al permitirle compaginar los rodajes de «Enredos de Familia» y la película a Michael J. Fox.

  5. Ademas el viejo Biff nunca se revela asi mismo como Biff. solo se presenta como un conocido, es por eso que no hay reaccion. Y en lo que respecta al cambio de actriz, no me gusto. Claudia wells estaba mas rica… jejeje

  6. Pingback: Hilll Valey, el pueblo de “Regreso al futuro”, se recrerará a las afuera de Londres | Cine de cartelera

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