Magnolia, de Paul Thomas Anderson

1800023240pTras el éxito conseguido con su visión sobre el mundo del porno que realizó en “Boogie Nights”, Paul Thomas Anderson se embarcó en un proyecto más ambicioso. Una película de vidas cruzadas, heredera del film de Robert Altman, en donde los personajes son puestos al límite en 24 horas.

Un anciano enfermo terminal postrado a una cama, su joven esposa que ha aprendido a amarlo y teme perderlo, el enfermero que lo cuida e intenta cumplir su último deseo, un gurú del sexo machista y prepotente, un veterano presentador de televisión que tiene los días contados por culpa del Cáncer, su hija cocainómana, un pobre hombre exniño prodigio que se dañó la cabeza por el impacto de un rayo, un niño con una alta capacidad intelectual triunfador del programa “¿Cuánto saben los niños?”, un policía que busca hacer el bien por los demás. “Magnolia” es un mural de personajes que poseen una vida triste y buscan ser salvados, ser escuchados. Una historia gigantesca sobre almas en pena que impacta y enternece.

Las cosas suceden, ya sea por azar o por destino. Aparentemente entre todos los personajes que aparecen en la historia no hay nexo de unión, pero a medida que avanza la película nos damos cuenta de que todos tienen algo que ver, y no me refiero a que se conozcan o tengan algún parentesco sanguíneo, sino a su estado vital. Todos los personajes de “Magnolia” aparentan, muestran una armadura que no tienen nada que ver con lo que esconden debajo. Temen enfrentarse a ellos mismos, a las señales que el pasado les dejó. Son personas desamparadas que ansían aferrarse a una mano amiga a la cual declarar todo lo que sienten.

El film se estructura en tres partes, con un prologo y un epilogo. El prologo nos narra por medio de una voz en off tres historias diferentes que suceden de forma increíble y donde queremos creer que todo ello sucedió por culpa del azar, aunque en realidad no fuera así. A continuación se nos presentan los personajes del film de manera dinámica, enlazando magistralmente unos con otros. Esto es la primera parte de la película, la presentación. La segunda parte da comienzo con la sucesión de historias cruzadas que protagonizan los personajes y donde comprobamos el tipo de vida que llevan y su personalidad, así como la interacción y cómo van apareciendo los nexos de unión entre ellos. La tercera parte tiene lugar cuando los protagonistas van a enfrentarse a lo que más temen, a su destino. Los acontecimientos en este tramo suceden más lentamente para que los personajes puedan confesarse, precediendo la bíblica tormenta que está a punto de desatarse y que pondrá punto y final al inolvidable día que todos ellos han vivido. El epilogo pone punto y final a la historia de forma algo optimista al mostrarnos a varios personajes encontrar el perdón, tanto a través de otras personas como de sí mismos.

Si ya había encandilado a la mayoría del sector crítico y público con su crónica sobre el cine porno de los 70, con “Magnolia” consiguió maravillar y consolidarse como uno de los mejores directores de su generación. Y es que lo que consigue Paul Thomas Anderson con ésta película es algo sorprendente, narrar un drama con un pulso visual que no ofrece más descanso que cuando los personajes, que no la historia, lo requieren. Ya con el prólogo de historias breves consigue captar nuestra atención, la cual se queda mirando constantemente a la pantalla, observando cómo se nos presentan a los personajes del film. Qué virtuosismo, qué montaje, qué nervio, pocas veces se ha visto una presentación de personajes con la fuerza que aquí demuestra el director. A pesar de tratarse de un drama el director no duda en dejar claro que él es la estrella y que ha aprendido de los más grandes, con Altman y Scorsese a la cabeza. Ahí tenemos esos geniales travellings acompañando a los personajes por todo tipo de lugares y dotando a la narración de más fluidez. La manera de iluminar, los encuadres, el tempo, el ritmo que hace que sus 180 minutos no cansen, todo está perfectamente medido para que la experiencia resulte inolvidable.

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Podríamos citar tantas secuencias maravillosas que posee el film, pero me detendré en especial en tres momentos que me marcaron la primera vez que la vi y aún hoy día siguen impactándome. En primer lugar el momento en que el personaje de Julianne Moore, tras una larga sucesión de visitas, se presenta a una farmacia para adquirir los medicamentos para su marido moribundo, y para ella. La mujer está aguardando en la farmacia que le traigan los medicamentos, mirando de reojo a los dos farmacéuticos que la miran mientras comprueban las recetas. Cuando el joven boticario le trae los medicamentos y le advierte sobre su riesgo la mujer no aguanta más y explota recriminándoles todo lo que pueden pensar sobre ella para de paso desahogarse. Una escena altamente dramática que subraya la necesidad que tienen los protagonistas de deshacerse de todo lo que les está pudriendo por dentro. Otra secuencia que tiene mucho que ver con ésta es cuando el personaje de Tom Cruise se niega a responder a una pregunta que le ha hecho la periodista. El hombre está sentado con el ceño fruncido y la mirada impasible fija en la mujer, que le pregunta sobre qué está haciendo y él responde, una de mis frases favoritas, “La estoy juzgando en silencio”. Él es un personaje público sobre el que apenas se sabe más que sus declaraciones sexuales machistas, cuando se intenta escarbar más profundamente el gurú expone su coraza y descubre a lo que teme, a sí mismo, a su vida real. Al contrario que la mujer del marido moribundo, él se guarda para sí su furia hasta momentos después cuando se enfrente al pasado y visite a una persona que ha estado muerta para él. La última escena que citaré es la más célebre y la que siempre se menciona cuando se habla sobre el film, la lluvia de ranas. Además de su simbolismo bíblico, pues La Biblia se cita en varias ocasiones a lo largo del film, y a su importancia como colofón que se entromete en la vida de los protagonistas, la secuencia merece ser recordada por la forma en que está realizada. El momento en que aparece la primera rana en el parabrisas de un personaje es inesperado y sorprendente, pero la posterior lluvia irrefrenable de ranas nos sobrecoge gracias a la espectacular puesta en escena del director, que demuestra un excelente uso del sonido y el montaje. De toda la secuencia el momento que más me impactó, si se puede destacar solo uno, es cuando la ambulancia cae y se nos muestra lo que debe ser esa caída por dentro. Brutal.

Anderson firma además el excelente guión del film, plagado de frases tan memorable como la citada anteriormente. Los personajes están muy bien definidos y forman un gran abanico de personalidades que hace referencia a la cantidad de tipos de flor del título.
La selección musical es muy importante para la película. Ya no solo la partitura de Jon Brion, sino sobre todo las canciones de Aimee Mann, de las cuales es memorable el momento en que todos los personajes cantan “Wise Up”. La música encaja de maravilla con las imágenes, siendo omnipresente a lo largo de todo el film.

293_cruise_magnolia_110707Si ya la puesta en escena de Anderson es razón suficiente para ver el film el enriquecerla con un reparto en estado de gracia compuesto por actores de primera es la guinda. John C. Reilly es el agente Jim Kurring, un policía buenazo que busca hacer el bien por los demás sin tener que dañar a nadie y que ansía encontrar el amor desesperadamente. Melora Walters es Claudia, la joven cocainómana que apenas tiene esperanza en encontrar un buen hombre. William H. Macy es el exniño prodigio Donnie Smith, un pobre hombre que quiere hacerse una corrección dental para gustar al amor de su vida. Julianne Moore es Linda Partridge, la joven esposa del anciano moribundo Earl Partridge al que da vida Jason Robards. El enfermero de Partridge, Phil, está interpretado por el actor fetiche de Anderson, el gran Philip Seymour Hoffman. Tom Cruise se convierte en una fuerza de la naturaleza como el gurú del sexo Frank Mackey. Philip Bakes Hall es Jimmy Gator, el veterano presentador del programa “¿Cuánto saben los niños?” que padece Cáncer. Jeremy Blackman es Stanley, el nuevo niño prodigio del programa que presenta Gator y que protagonizará una de las escenas más tristes del film cuando nadie le haga caso sobre su necesidad de ir al servicio. Michael bowen es Rick, el padre de Stanley, en el cual solo ve la oportunidad de seguir ganando dinero, convirtiéndose en un ser despreciable. Mencionar además las apariciones de Luis Guzman, Felicity Huffman o Alfred Molina.

“Magnolia” obtuvo un gran éxito entre los críticos y en varios festivales, como el de Berlin, donde se alzó con el Oso de Oro.

Frenética, intensa, dramática, vital, genial. Una Obra de Arte.

Lo Mejor: La dirección. Los actores. El guión. El montaje. La música.

Lo Peor: Las comparaciones con otras películas de vidas cruzadas.

5 comentarios en “Magnolia, de Paul Thomas Anderson

  1. Hola, Ramón.

    Me han servido de ayuda tus aclaraciones sobre el concepto de puesta en escena. He visto varias películas para «practicar».

    Un ejemplo de puesta en escena clásica sería la de Richard Donner en el primer (e indiscutible) «Superman» y un ejemplo de puesta en escena digamos «no clásica» (que en este caso y corrígeme si me equivoco, también se le llama efectista o estilista) la de Tony Scott en «Domino», que tiene todo clase de alteraciones de imagen y montaje.

    Saludos.

  2. Hola, Jesús. Me alegro que te sirvieran de algo mis anotaciones sobre qué entendía por «puesta en escena». Has elegido dos peliculas bien distintas, si señor. La de Donner me parece de las mejroes adaptaciones de superhéroes que se han realizado y la de Scott me pareció una oportunidad perdida por culpa precisamente de su manera de hacer la peliucla, capaz de conseguirme un fuerte dolor de cabeza. Miedo me da lo que habrá hecho con «Pelham 123».

    Saludos.

  3. La verdad es que la vi en su momento en el cine y me encantó. Sus historias, su ritmo, su montaje, sus actores…y ese prólogo que destacas, que verdaderamente es brillante…
    Sin duda estamos ante un gran director que obra a obra se va revelando como muy interesante…mucho!
    Lo que si es verdad es que no la tengo demasiado fresca y que estaría bien repasarla.
    saludos

  4. Pues si Ángel, Paul Thomas Anderson es uno de los grandes. También me encantó «Punch Drunk Love», y mira que la ví con cierto reparo al estar protagonizada por Adam Sandler.
    Te recomiendo revisionar «Magnolia», así vuelves a disfrutarla.

    Saludos.

  5. «Punch Drunk Love» que grandísimo film…que historia romántica más tierna y salvaje a la vez!
    Yo como había ido viendo otros films de Sandler y como cómico me caía bien, pues fui sin ningún reparo.