No pasaron ni cuatro años para que el público conociese otro Batman en la gran pantalla. El estreno de “Batman v Superman: El Amanecer de la Justicia” presentaba un nuevo Hombre Murciélago cinematográfico con el rostro del siempre criticado Ben Affleck cuando aún estaba reciente el recuerdo del Batman de Nolan con el rostro de Christian Bale. Si bien el director de “Argo” acabó convenciendo a la mayoría de quienes se mostraron escépticos ante su elección (no era la primera vez en este tipo de producciones, sucedió lo mismo con Ledger, y a ver quién lo cuestiona ahora), la película resultó una decepción, aunque no tanto como la posterior “Liga de la Justicia” que sepultó por completo la posibilidad de ver una película del personaje en solitario protagonizada y dirigida por el actor que incluso fue anunciada (posteriormente, y antes que Affleck fuese apartado por completo, se anunció que el encargado de dirigirla sería el definitivo Matt Reeves). El tratamiento previo que tenía Affleck a la hora de afrontar el film era el de mostrar a un Batman más a pie de calle enfrentándose a casos detectivescos en la línea de los primeros comics (no en vano la cabecera de la editorial, antes de pasar a ser DC, era Detective Comics). Parte de dicho planteamiento ha sido utilizado por Reeves y el guionista Peter Craig (guionista de “The Town”) para dar a luz una nueva propuesta del Hombre Murciélago creado por Bob Kane y Bill Finger que, como sucediese con “Joker”, se aleja de Universos Cinematográficos compartidos (Warner parece haber aceptado que no puede jugar en la misma liga que MARVEl en ese aspecto) para crear una película con personalidad propia que hace honor al personaje que da título.
Un misterioso hombre enmascarado conocido como Engima está cometiendo diversos asesinatos en serie contra personalidades de la alta sociedad de Gotham. Para detenerlo, la policía de Gotham liderada por el Teniente Gordon contará con la ayuda de un nuevo justiciero conocido como Batman.