La primera vez que Disney se acercó al clásico de Robert Louis Stevenson fue en 1950 con la adaptación en carne y hueso sobre la misma. Pasaría poco más de medio Siglo para que volviese a embarcarse en su historia, situando la acción en un ambiente futurista en que los barcos surcan la galaxia.
Jim Hawkins es un joven amante de las novelas de aventuras protagonizadas por piratas espaciales. Una noche una nave se estrella junto a la posada que regenta la madre de Jim. De ella aparece el capitán Billy Bones, quien muere en los brazos de Jim advirtiéndole sobre un cyborg y otorgándole una esfera que resulta ser el mapa hacia el Planeta del Tesoro, donde se haya el Tesoro de los Mil Mundos sobre el que tanto leía de pequeño.