El cine épico histórico o de batallas volvió a alcanzar gran popularidad en Hollywood a mitad de los 90 y principio de los 2000 con títulos como “Braveheart”, “Gladiator”, “Troya”, la Saga de “El Señor de los Anillos”, “Alejandro Magno” o “300”, la cual bien podría marcar el ocaso de dicha fama. Entre ellas, ocupa un lugar de relevancia la producción que levantase Tom Cruise sobre los últimos días de los samuráis.
Para diseñar la historia del film se tomaron como referencia a los personajes de Takamori Saigo, líder de la Rebelión Satsuma que pondría fin a la participación de los samuráis tanto en la vida política como militar de Japón, y a Frederick Townsed Ward, mercenario norteamericano encargado de adiestrar y modernizar al ejercito japonés a mediados del S. XIX. El precursor del proyecto fue Vincent Ward, quien tanteó a Francis Ford Coppola o Peter Weir para que se encargasen de dirigirlo. Ante la negativa de los mismos fue el director Edward Zwick quien acabaría interesándose y encargándose del proyecto. El tratamiento de la historia fue labor de John Logan, quien ya había demostrado notorias dotes para crear una historia épica ambientada en periodos históricos en el oscarizado peplum de Ridley Scott. El último empujón para hacer avanzar al proyecto lo dio su estrella protagonista, Tom Cruise, quien eligió ésta por encima de “Cold Mountain” al sentirse más atraído por la cultura japonesa. El rodaje se desarrolló en gran parte en Nueva Zelanda en una época en que el país ofrecía ventajosas posibilidades económicas para atraer los rodajes (buena muestra de ello es la Trilogía de Peter Jackson). También se eligió el país por las similitudes entre el monte Taranaki con el Monte Fuji y por los verdes paisajes que ofrecía la región.
El reparto se completó con interpretes japoneses, y para realizarla, tanto Zwick como Cruise se preocuparon en trasladar fielmente la cultura japonesa, documentándose mediante la lectura de obras como visionando películas de autores japoneses, con Kurosawa a la cabeza.
Nathan Algren es un capitán del ejercito norteamericano que luchó junto al General Custer en la batalla de Gettysburg y participó en las matanzas contra el pueblo indio. Su fama en dichas contiendas le hace ser elegido por un importante empresario japonés para que modernice al ejercito de Japón y ponga fin a la rebelión de los samuráis liderada por Katsumoto que impiden el desarrollo del progreso en el País. Tras una batalla, Algren cae prisionero de Katsumoto, con quien mantendrá conversaciones y aprenderá un estilo de vida que lo hará ver el conflicto desde otra perspectiva.